Trastornos de la conducta alimentaria

Nuestro centro se especializa en el tratamiento de trastornos alimentarios, brindando atención integral a través de un equipo multidisciplinario compuesto por médicos, nutricionistas, psicólogos y trabajadores sociales.

Nos destacamos por ofrecer programas terapéuticos personalizados, diseñados específicamente para satisfacer las necesidades individuales de cada paciente.

  • La influencia de factores psicológicos, genéticos, ambientales, sociales y familiares en los trastornos alimentarios es bien documentada. La imagen corporal desempeña un papel crucial en estos trastornos, donde las personas afectadas a menudo priorizan la opinión de los demás sobre su propia valía. La participación familiar es esencial para el éxito del tratamiento, ya que puede requerir modificaciones en el funcionamiento familiar para apoyar la recuperación del paciente.

    Así mismo, se ha demostrado que el término «imagen corporal» juega un papel fundamental y decisivo en los trastornos de la conducta alimentaria.

    • Las relaciones familiares se vuelven conflictivas, principalmente en temas relacionados con la comida.

    • Dificultades en el reconocimiento y en la expresión adecuada de las emociones.

    • Problemas relacionados con la baja autoestima.

    • No funcionan los consejos y nunca cumplen con el acuerdo de ‘si voy a comer más’ o ‘voy a ganar peso’

    • Sus analíticas durante mucho tiempo están normales. No lo podemos tomar como signo prioritario, lo mismo que el IMC, sobre todo en casos de bulimia.

    • En el caso de que tengan pareja, se estrecha esta relación y las apartan del grupo social, estableciendo con ellas una relación de dominancia.

  • En usta., creemos firmemente en la superación de los trastornos de la conducta alimentaria, respaldados por nuestra experiencia. Nuestro equipo multidisciplinario de psicólogos, psiquiatras y nutricionistas se enfoca en objetivos claros y un programa integral para personas afectadas por TCA:

    • Fomentar hábitos alimentarios saludables y una actitud positiva hacia la alimentación y la imagen corporal.

    • Mejorar la autoestima y habilidades para el control emocional.

    • Desarrollar competencias sociales y de adaptación familiar.

    • Estabilizar el peso y extinguir patrones de control-descontrol.

    • Facilitar la transición entre cuidados hospitalarios y ambulatorios, así como prevenir recaídas.

    • Implicar activamente a pacientes y familiares en el tratamiento a través de asesoramiento y apoyo.

    Nuestra terapia cognitivo-conductual tiene como objetivo principal devolver la independencia y el control sobre la vida a los pacientes.